(31 de diciembre) Los productores yerbateros no iniciaron la cosecha de verano porque exigen mejores precios por el kilo de la hoja verde: “Estamos en una situación de pobreza crónica”, alertaron.
El comienzo del nuevo año encontrará a más de 13.000 productores misioneros de yerba mate en pleno paro. El reclamo para que se actualicen los precios de la hoja verde cumplirá un mes el próximo jueves y, hasta ahora, no hubo respuestas por parte del Gobierno nacional. Lejos de una solución, el conflicto complica a una de las economías regionales del país y, además, podría provocar faltante de yerba en el mercado.
El origen de la medida de fuerza se remonta a principios de este año. Ocurre que el DNU 70/2023 firmado por el presidente Javier Milei eliminó las potestades regulatorias del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y el precio de este producto dejó de contar con valores oficiales.
Ahora, los pequeños y medianos productores deben negociar directamente con las industrias lo cual, según su análisis, profundizó la desigualdad en el sector y afectó también a 15.000 tareferos.
La zafra yerbatera, que suele extenderse de marzo a septiembre, empezó este año con un precio inicial de 400 pesos por kilo de hoja verde para los productores. Sin embargo, las principales empresas aprovecharon su capacidad financiera para importar yerba más barata desde Paraguay y Brasil, lo que llevó a un derrumbe en los precios locales. Al final, los trabajadores recibieron 180 pesos, una cifra que ni siquiera alcanzaba a cubrir los costos, mientras el paquete de un kilo de yerba cuesta entre $4.500 y $5.000 en los supermercados.
“Los productores decidimos parar porque, en las condiciones que estamos hoy y al precio que nos ofrecen, no es viable iniciar la cosecha de verano. El pedido que llevamos adelante es de $450 el kilo de hoja verde y que el INYM vuelve a fijar los valores de la materia prima. Queremos que la zafra tenga un precio digno para toda la actividad”, explicó Jonas Petterson, uno de los referentes del sector a Crónica.
“Nuestra situación es muy difícil. La importación de yerba mate brasileña y paraguaya provocó un desequilibrio total de la actividad, sumado a los kilos que producimos nosotros. Y junto con esta situación, el libre mercado les dio la posibilidad a las industrias de decir cuánto nos quieren pagar por nuestra materia prima y, también, cuánto le van a cobrar el paquete al consumidor. Ahora, la industria tiene la ventaja de jugar en las dos puntas y sacar su margen de ganancia con una diferencia enorme a favor de ellos”, detalló.
El paro de los productores yerbateros, iniciado el 2 de diciembre, incluyó cortes de ruta en diferentes zonas de Misiones y una marcha a Plaza de Mayo. En un escenario de tensión, hubo un pequeño avance durante una reunión con el ministro del Agro y Producción provincial, Facundo López Sartori. Allí se firmó un acuerdo para gestionar, entre otras cosas, la implementación de un precio sugerido de $450 por kilo de hoja verde, una de las principales exigencias para garantizar la rentabilidad del trabajo.
Los productores levantaron los cortes de ruta, pero decidieron mantener el paro de la cosecha hasta que el Gobierno nacional dé respuestas y se confirme el cumplimiento de los puntos negociados. De no haber un acuerdo, la actividad estará frenada hasta marzo de 2025.
En la actualidad, los productores perciben apenas entre el 5% y 7% del precio final de un paquete de yerba. A eso se suman que los pagos se realizan con demoras de hasta 120 días, una situación que asfixia a los trabajadores. “Estamos en una situación de pobreza crónica”, dijo Carlos Bork, otro de los referentes del sector, en declaraciones radiales.