EL GOBIERNO NOMBRO AL ABOGADO DEL GRUPO TECHINT COMO SECRETARIO DE TRABAJO Y EMPLEO DE LA NACION

Cordero es un abogado laboralista, formado en la Universidad Católica Argentina (UCA), y que orbitó, hasta su designación, dentro del Grupo Techint y que trabajó en los equipos del gobierno en la elaboración en materia laboral del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, hoy congelado por la Justicia en su capítulo sobre legislación de trabajo.

Además, se desempeñó como vicepresidente del departamento de Política Social de la UIA y cómo delegado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). También es vicepresidente del Instituto Derecho Social y del Trabajo y dirigente de FORUM-Argentina.

Según el gobierno, el abogado asesora a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, desde hace un año. Cabe destacar que, tras la disolución del Ministerio de Trabajo, la secretaría que encabezará Cordero quedó dentro del organigrama de Capital Humano. Además, mantiene una buena relación con el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, con quién la ministra se encuentra enfrentado.

Desde la CGT desconfían de Cordero y lo señalan como uno de los artífices de la política laboral del gobierno de Milei. Los gremios apuntaron las últimas semanas al Poder Ejecutivo por frenar la homologación de las paritarias acordadas en los últimos meses.

De hecho, Cordero y el co-titular de la CGT, Héctor Daer, protagonizaron un cruce en la última reunión del Consejo del Salario, donde el abogado participó en representación de la Unión Industrial Argentina (UIA). En aquel entonces, Daer lo enfrentó y le preguntó “¿A quién representas?”, para denunciar luego que Cordero, “participó de reuniones con nosotros en nombre del gobierno”, había cuestionado el dirigente gremial.

Este no fue el único cruce entre el sindicalismo y Cordero, puesto que también tuvo una participación conflictiva en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación, el año pasado durante el debate por los proyectos de ley para reducir la jornada laboral.

En aquel entonces, Cordero relativizó la iniciativa y afirmó que, “la realidad argentina es distinta”, a lo que planteaba el debate y remarcó que según la OIT, “el ser humano es el centro del trabajo, porque frente a las tecnologías no es seguro que haya que limitarlo al trabajo, probablemente haya que ponerle muchísima más dignidad, hacerlo mejor” y no limitar la jornada laboral.

Tras esa intervención, cuestionó, “yo limitó la jornada para que trabaje menos, ¿para qué? ¿O sea, está mal trabajar, estamos en contra del trabajo? ¿Para qué, para ir afuera a hacer qué? Por supuesto la vida familiar es absolutamente importante, pero esto ya se debatió internacionalmente. El límite dispuesto por la OIT es de 8 horas diarias o 48 horas semanales”, había planteado el ahora secretario de Trabajo de la Nación.