(23 de noviembre) El secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT), Andrés Rodríguez, se refirió a las versiones encontradas respecto a la postura de la mesa chica respecto a la convocatoria a una medida de fuerza general y en todo el país. Además, criticó las acciones de ATE al asegurar que “no mueven el amperímetro”.
Para el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), “no es el momento” de llevar a cabo un paro general, tal como vienen impulsando diferentes sectores, en especial, el cotitular de la central, Pablo Moyano. “No hay un clima apropiado para que una medida de fuerza pueda desarrollarse con éxito”, sentenció.
En ese sentido, el dirigente estatal remarcó que “incluso los sectores que estaban en conflicto, como el aeronáutico, terminaron cerrando un acuerdo, al igual que la UTA”. “Indudablemente estamos en un momento donde tenemos que medir cada paso que se da”, expresó.
“El sindicalismo puede embanderarse en una lucha sin cuartel, donde en algún momento tiene que descansar en un espacio político. En este momento es inexistente. Por eso no se puede llevar la situación a que la cuerda se corte”, concluyó respecto a las posiciones de cara a una huelga nacional.
Por su parte, el sindicalista reforzó las críticas a la postura de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), liderada por Rodolfo Aguiar, por su política activa contra el Gobierno y manifestó que sus acciones directas “no mueven el amperímetro”. “Logramos mucho más nosotros con planteos sectoriales y luego negociación, más que con un conflicto generalizado”, aportó.
Además, Rodríguez aseguró que puede ser que haya “alguna reactivación en alguna actividad muy particular” pero afirmó que “en el grueso de los trabajadores no ha llegado ninguna mejora”. En tanto, reconoció que “todavía hay expulsión de mano de obra” pero que “en el Estado se ha parado bastante”.
Por último, de cara a la convocatoria realizada por Moyano de paro y movilización para el próximo 5 de diciembre criticó que “estas manifestaciones unilaterales, cuando se hacen públicas, no favorecen a nadie del movimiento obrero” y aseguró que “es una manera incorrecta” de accionar.