(26 de octubre) El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, se refirió a su expulsión del directorio de Aerolíneas Argentinas y aseguró que el Gobierno nacional “no sabe qué hacer” con la empresa. Además, reconoció que teme por su vida y ratificó el uso del derecho a huelga.
El dirigente sindical que viene de ser desplazado de la dirección que ocupaba en la compañía a partir del Programa de Propiedad Participada, reconoció que el gremio recurrirá a la Justicia para impugnar esa decisión que quita la representación de los trabajadores y a través de la cual, podían tener acceso a toda la información.
Por otra parte, Biró ratificó que “está claro que hay una persecución familiar” y manifestó que teme “por la integridad de mi familia”. “Me han seguido camionetas sin patentes, han ido al colegio de mis hijos, lo hizo un hombre de inteligencia y las fuerzas de seguridad”.
Al respeto, el sindicalista condenó dicha práctica ya que “es una actividad ilegal en democracia” por lo que fue motivado a presentar “habeas corpus preventivo”. “Yo dije que si se cargaban Aerolineas Argentinas me iban a tener que matar y que si el conflicto salarial no se soluciona, podía escalar y la ministra de Seguridad me hizo una denuncia penal”, agregó.
“No pueden encontrarme nada para meterme en cana y ya es la segunda denuncia que la justicia le dice al gobierno que no judicialicen la protesta social, y por más antipático que les parezca el derecho a huelga, es la única herramienta que tenemos los trabajadores”, sostuvo Biró, quien aseguró que “estamos tratando de recomponer los salarios dentro de la ley”.
“Quieren dirigentes subordinados y a mí no me pueden condicionar. Los dirigentes tenemos una obligación moral para llevar un futuro mejor a quienes representamos”, comentó el referente de APLA, y remató: “Ya no saben qué hacer con Aerolineas. Me parece una inmoralidad que quieran destruir algo público que genera empleo”.