(8 de octubre) La recesión industrial vuelve a impactar con fuerza en Rosario. La fábrica Electrolux, dedicada a la producción de línea blanca, implementó suspensiones rotativas durante octubre que afectan a unos 400 trabajadores, en el marco de un deterioro sostenido de la actividad metalúrgica.
Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), su representante legal Pablo Cerra advirtió que el escenario “no es nuevo” y que la crisis “se viene extendiendo en el tiempo”, golpeando con particular dureza a toda la cadena de producción vinculada a electrodomésticos y bienes durables.
Cerra explicó que la caída del consumo interno y la apertura de importaciones agravan la situación: “Aún los productos importados no se venden. Estamos en un embudo vicioso para la actividad laboral e industrial”, señaló.
El abogado detalló que en lo que va del año, la pérdida de empleo en la región ya supera los 2.000 puestos de trabajo, y advirtió sobre las consecuencias estructurales que esto implica: “Ya vivimos esto en los 90. Cuando se destruye el empleo industrial, se pierde también la mano de obra calificada. Después cuesta años recuperarla”.
Cerra también se refirió al deterioro salarial que afecta al sector. Si bien desmintió que todos los trabajadores cobren menos de 700 mil pesos, reconoció que “sí son sueldos de pobreza”. Estimó que el salario promedio ronda los 850 mil pesos y denunció que los acuerdos paritarios demoran meses en ser homologados por el Gobierno, lo que licúa los aumentos frente a la inflación.
“Es una situación casi trágica para el sector”, resumió el dirigente gremial. “No hay incentivo ni crédito, las tasas son impagables y el trabajador metalúrgico está en el medio, sosteniendo su puesto con sueldos que no alcanzan”.
La crisis de Electrolux se suma a la de otras plantas metalúrgicas y autopartistas de la región, que operan a capacidad reducida o con esquemas de suspensiones. Desde la UOM advirtieron que, si no hay medidas urgentes para reactivar el consumo y proteger la industria nacional, el panorama podría agravarse en los próximos meses.