El gobierno de Kicillof lanzó la conciliación obligatoria pero el gremio no la acata y exigen la renuncia del titular de AUBASA a través de los carteles luminosos de las autopistas

EL SINDICATO DE PEAJES PROFUNDIZA SUS MEDIDAS DE FUERZA

(22 de septiembre) El Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines , gremio referenciado en Facundo Moyano, está llevando una medida de fuerza con levantamiento de barreras por tiempo indeterminado en toda la empresa AUBASA y el SVIA (Sistema Vial Integrado del Atlántico) y decidió no acatar el llamado a conciliación obligatoria lanzado por autoridades del ministerio de Trabajo. Los trabajadores denuncian “aprietes” y “amenazas” por parte del titular de AUBASA, Ricardo Lissalde, y exigen la salida del ex diputado provincial de la compañía estatal bonaerense. “Ricardo Lissalde quiere implementar la tecnología a través de la colocación arbitraria de antenas en las vías de todas las estaciones de AUBASA Y el SVIA, sin tener en cuenta al trabajador y un adecuado proceso para proyectar esa implementación sin afectar la dotación del personal. Además, no está cumpliendo con el acuerdo paritario donde se estableció la creación de una mesa bipartita para la aplicación de la tecnología y reconversión laboral. Está poniendo en riesgo el futuro de la actividad y la fuente de trabajo de todos y todas”, explicaron desde SUTPA a través de un comunicado.

En el gremio apuntan a su desconocimiento de la actividad luego de suspender la construcción del Centro de Monitoreo en Santa Teresita levantar una base de seguridad vial en San Bernardo y el cierre de la oficina administrativa de Mar del Plata. “Dando más muestras de su autoritarismo, comenzó a perseguir y amenazar jefes y gerentes de AUBASA que trabajan en conjunto con la organización sindical para la correcta reconversión laboral. La persecución se inició con sanciones y apercibimientos y terminó con el despido sin causa del Gerente de Sistemas”, agregaron en el escrito.

Con crudos testimonios de trabajadores que fueron publicados en las redes sociales del gremio de peajes, SUTPA denunció “aprietes” y “amenazas” por parte de Lissalde. “Me despidieron sin causa y con una familia detrás”, dice César Di Lorenzo, ingeniero en electrónica, quien fue despedido recientemente por la empresa. “Si querés échame pero no me psicopatees más”, se lo escucha decir al coordinador operativo de asistencia vial de AUBASA, Claudio Caparelli. “Nunca viví algo como esto. Es una situación de constantes amenazas”, expresa el jefe de Seguridad Vial de AUBASA, Mauro Larrain.

En las últimas horas, el conflicto llegó a su punto más álgido cuando el gremio decidió no acatar la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo. “Entendemos que es la única forma de visibilizar el conflicto que tenemos los sindicatos”, explicó Noelia Laurenti, Secretaria de prensa de SUTPBA. Además, este fin de semana en los carteles luminosos de la autopista Buenos Aires/La Plata que se utilizan para la seguridad vial se veía la leyenda: “Fuera Lissalde”. “Si bien paramos el servicio, jamás dejamos de cubrir las emergencias viales”, aclaró Laurentini ante nuestros micrófonos.

 

Desde el año pasado, Florencia Cañabate está al frente del sindicato de peajes y pero Facundo Moyano, que actualmente es el número 2 del gremio, continúa siendo el líder y cerebro del gremio. En las últimas horas, los afiliados lanzaron jornadas de paro, protestas, barreras levantadas y duras pancartas contra Ricardo Lissalde, quien responde a Sergio Massa. El conflicto provoca una pérdida de 20 millones de pesos diarios para las arcas de la Provincia de Buenos Aires y deja en una posición incómoda al gobernador Axel Kicillof y expone otro capítulo del oficialismo, que continúa resquebrajando sus frágiles alianzas.

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